11 de marzo de 2007

desde la buhardilla







El cielo se abre como fruta madura y ofrece sus entrañas de luz: vamos aprendiendo palabras necesarias (palabras con poso húmedo: mágoa, nódoa; palabras vibrantes como cinzas; palabras de luminosidad lechosa: luar; abiertas como janela o limiar; con la tristeza nasal de solidão; trabajosas como azáfama, longínquo; sibilantes de silêncio, desassossego, y misteriosas: nevoeiro, além)
y aún nos ocurre a veces nombrar el mar señalando el río, dejarnos guiar por falsos amigos como espanto, esquisito, namorar, romance: vamos, con todo, entrando en otro ritmo, en otros ritos: nos asomamos a la vida desde nuevas rutinas, tropezamos con piedras diferentes: a veces apenas un torpor de ideas que no alcanzan a la lengua: la desazón y el gozo de sentirnos extranjeros, de paso: y la certidumbre de que sólo el presente tiene forma, sentido y fondo.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

La pena es no poder escuchar todas esas palabras en su pronunciación original.
Muy bella entrada.

Daniel Pelegrín dijo...

Muchas gracias, DR. Este post sería mejor como grabación sonora, es cierto.

Anónimo dijo...

Vengo, esta vez decidida a dejar un comentario. Si supiera Ud. cuántas veces he leído esta entrada... no me lo cree. Y vengo como quien se sienta a la vera de un camino amplio, vasto, la vastedad quizá de la que hacía cuenta Baudelaire cuando al nombrarla el pensamiento también se veía involucrado, para abrir espacios, para ofrecerlos a la lengua, a la vista, al olfato y entenderlos tan íntimamente como fuera posible.
En la interiorización (¡Puaf! ¡Qué palabra más complicada!) de algunos signos ya va viendo uno cómo es que el propio paisaje cambia, y ya va sintiendo uno que la fonética genera voces, ecos desde dentro... rivière, como un susurro que nos lleva en la corriente, palabras que más que pertenecer al agua pertenecen a la inmensidad, a la vastedad, y quizá ahí lo verdaderamente maravilloso, porque pasan, transitan, corren, murmuran, iluminan, oscurecen y no se van... Palabras del presente eterno.

Excelente semana.

R.

(Bello post)

Daniel Pelegrín dijo...

r., gracias por el comentario, muy generoso y enriquecedor.