8 de agosto de 2007

cuentos

Acabo de leer la Antologia do Conto Português (2002) que en su día preparó, seleccionó, prologó y anotó el escritor João de Melo (y de la cual hay traducción al español de Mario Merlino). Son cincuenta autores, cincuenta cuentos –uno de cada autor–, en una selección que abarca casi dos siglos, desde Alexandre Herculano, Camilo Castelo Branco y Eça de Queirós, hasta nuestro tiempo, pasando por varias de las grandes figuras de la literatura portuguesa contemporánea (Vergílio Ferreria, Jorge de Sena, Sophia de Mello, Agustina Bessa-Luís, José Saramago o José Cardoso Pires). Es una antología-abanico, un elenco, un muestrario de nombres más que de textos, como una cata de vinos. A pesar de ello, la selección parece acertada (qué difícil debe de ser hacer una antología de tantos autores), y he encontrado buenos cuentos, algunos excelentes. Saltándome el criterio cronológico, enumero los que más me han gustado, sin entrar en materia:

-O grande segredo, de Jorge de Sena, un relato que juega con el misticismo herético y el erotismo en la figura de una monja.

-A ave rara, de Maria Velho da Costa, sobre una mujer sola que compra un extraño pájaro azul, al que intenta hacer volar, en vano.

-Homero, de Sophia de Mello Breyner Andresen, la mirada de una niña hacia un mendigo enigmático.

-Erika e a madrugada, de David Mourão-Ferreira, donde una extranjera madura reflexiona sobre sus desencuentros amorosos.

-Desforra, de José Saramago, el descubrimiento del deseo en un adolescente de aldea.

-O conto dos chineses, de José Cardoso Pires, un extraño encuentro entre un vigilante de una obra y dos feriantes chinos.

-As rosas, de Ana Teresa Pereira, del lazo extremo entre dos gemelos más allá de la muerte.

-O homem dos sonhos, de Mário de Sá-Carneiro, el cuento de un enamoramiento entre lo real y lo onírico.

-Os alçapões do sol, de José Viale Moutinho, un hombre acosado en un café del Chiado por unas piadosas señoras que recaudan fondos para el bando franquista y “la causa de Dios”.

-O cágado, de Almada Negreiros, un cuento fantástico sobre un hombre que persigue a una tortuga.

Sobre el propio antólogo, João de Melo (n. 1949) es escritor, sobre todo de novelas, bastante reconocido, y ha sido (o es aún) asesor cultural de la embajada de Portugal en Madrid. Aún no lo he leído, pero ya he visto varias referencias elogiosas sobre su novela Gente feliz com lágrimas (1988). También es cuentista, aunque ha tenido el pudor o la humildad de no incluir ninguno de sus cuentos en esta antología. Una colección de cuentos que desde luego vale la pena, y que ofrece un panorama amplio de la narrativa breve portuguesa.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Pues habrá que conseguir la traducción porque se despierta el interés por conocer la obra.

Qué bien reseñas Azófar... también es eso.


Saludos ambos y excelente semana.

R.

Daniel Pelegrín dijo...

Gracias, Rox, saludos.