14 de julio de 2007

Tejo, Tajo

Nascente do Tejo na Serra de Albarracín

“Arroio, sílabas de água,
escorre nas tuas pedras,
sílabas de terra”
eu disse ao ouvido da nascente.

Fiama Hasse Pais Brandão, As Fábulas (2002).

[Fuente del Tajo en la Sierra de Albarracín
“Arroyo, sílabas de agua,
desliza en tus piedras
sílabas de tierra”
dije al oído de la fuente.]

Y así es, en las sierras de Teruel nace apenas un arroyo que se desliza a lo ancho de la península hasta el Atlántico; pero el río que llega a Lisboa, ¿es el mismo río que brota en la frontera entre Aragón y Castilla-La Mancha? Todavía no. Eso parece decir ese pequeño poema: aquello son apenas sílabas, ya con sentido, aunque aún no el extenso poema que se diluye en el océano. La fuente de Albarracín forma las primeras líneas de un manuscrito que aquí, en Lisboa, es obra en remanso, escrito que ha bebido de tantos otros, y que lega su discurso (y decurso) al mar, que ignora el tiempo.

En el poema de arriba, una portuguesa visitaba las fuentes del Tajo. A continuación es un español quien escribe sobre el río próximo a su final:

O cais

La tarde enciende las luces del puerto.
Huele a tierra mojada en la raíz del muelle.
Levemente hacia el mar,
la estela de un barco rasga el agua:
territorio desnudo que en las sombras
pierde el nombre, el día, los colores…

Escribir es recuperar su ausencia:
esta sabia costumbre de los ríos
de morir en el agua o en el aire.

Ángel Campos Pámpano, La ciudad blanca (1988)

Lisboa desde la Casa da Cerca (Almada)

4 comentarios:

Neves de ontem dijo...

El Tajo/Tejo es también nuestro río, uno de mis ríos.

Anónimo dijo...

Ahh. Qué bonita entrada Azófar, los poemas son hermosos, muy bonitos... ¿me permites tomar cierto verso como epígrafe?

(te pregunto/aviso, para que no te sorprenda si mañana o pasado, le encuentras entre mis entradas)

=)

Como cada lunes, mis mejores deseos y que se extiendan al resto de la semana.

Un abrazo para ti y otro para Amarante.

Daniel Pelegrín dijo...

Es un río compartido, Neves. Compartir e intercambiar, sin que por eso haya que integrarse, como quiere Saramago (este hombre a veces...).

Roxana, eres libre de tomar los versos que quieras. Gracias, y mis mejores deseos también.

Anónimo dijo...

=)

grazie